El té pasó a ser una infusión especial incluso en las góndolas. Los consumidores saben que hay muchos más sabores además del tradicional té negro. Se detienen en las marcas, en la lectura de los packaging, en sus mezclas...
Surgido a principios del siglo XX en el sur de Estados Unidos, en busca de bebidas refrescantes para paliar el verano, el té helado suma cada vez más adeptos en nuestro país.
Los directores de la Escuela Argentina de Té, Liliana Venerucci y Diego Morlachetti, recibieron sus títulos de maestros de té de la American Tea Masters Association de Estados Unidos.
A mediados de 2011 inauguraron la Escuela Argentina de Té y ahora lanzaron Agni Teashop, un espacio virtual con té en hebras, para preparar té helado sobre la base de té verde, negro, oolong y rooibos seleccionados para la ocasión.
La diseñadora Mery Kramer ideó para su marca Teeson la serie Africa Mia, en la que el blend African Summer suma rooibos rojo sudafricano descafeinado, maracuyá y naranja en trocitos.
En las cafeterías y casas de té en donde esta infusión es una bebida importante, es interesante pedir que nos sorprendan con alguna combinación refrescante en vaso o jarra.
PARA HACER EN CASA
Rooibos Deep Africa con agua de peras, receta de Teeson:
Llenar un recipiente con 1 litro y medio de agua, calentar hasta llegar al punto de infusión de té (90ºC). Agregar 8 gramos del blend Deep Africa, infusionar 8 minutos y retirar el té. Agregar 200 g de pulpa de peras, 50 g de azúcar rubia, 2 cucharadas de miel y hervir hasta reducir el volumen a la mitad. Filtrar y conservar en la heladera. Corregir el dulzor si fuera necesario. Decorar con dos pétalos de flores comestibles.
1.En Sudáfrica El rooibos frío lo mezclan con jugo de manzana roja, canela, anís estrellado y unos clavos de olor.
2. En Marruecos Té frío con menta y miel.
3. Té de samovar (estilo ruso) Té negro frío con dulce de ciruelas rojas de verano y limón.
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